Comprueba periódicamente que no haya fugas ni obstrucciones en el sistema:
Instala un sistema de filtrado antes del sistema para reducir los problemas de suciedad, residuos y obstrucciones.
Comprobación de las tuberías: Asegúrate de que las aletas de goteo, las tuberías y los accesorios están intactos y sin fugas. Inicia una secuencia de lavado cuando se recomiende.
Comprobación de los goteros: Comprueba que cada gotero funciona correctamente.
Mantenimiento del filtro: Limpia el filtro con regularidad para evitar obstrucciones y garantizar un caudal de agua constante.
Comprueba el caudal y la presión del colector principal.
Comprueba el funcionamiento de las válvulas principales en la cabecera y en el campo, asegurándote de que los valores de presión corresponden a los valores de presión hidráulica de diseño.
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